El alcalde de Totana, Juan José Cánovas, ha elevado una moción al pleno de enero para que el Ayuntamiento se solidarice con los agricultores de alcachofas, brócoli o lechugas de Totana afectados por la helada y con los parraleros cuyas plantaciones fueron derribadas por el peso de la nieve y el viento, así como los invernaderos de flores afectados.
En la moción, se insta a la Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente a agilizar la valoración y alcance de los daños, aprobando ayudas directas a los afectados.
Además, en la propuesta se solicitar una línea extraordinaria de ayuda al Ayuntamiento de Totana para reparar caminos e infraestructuras agrarias dañadas por las lluvias y el temporal de nieve de las últimas semanas.
Según la moción, el temporal de lluvia que sufrió la Región de Murcia a finales de diciembre del pasado año, junto a la ola de frío polar que asoló el campo totanero la semana pasada, han causado cuantiosos daños en la agricultura, siendo Totana una de las zonas de la Región donde se ha sufrido con más virulencia los estragos de la nieve caída.
El temporal de nieve de la última semana puede suponer beneficios a medio y largo plazo sobre nuestro municipio, como la recuperación del Espacio Natural de Sierra Espuña, la recarga de los acuíferos o el alivio de riegos en la agricultura.
Pero en este caso, existe la dolorosa cara del reverso de la moneda: Más de 70 hectáreas de parrales de uva de mesa en el suelo, algún invernadero de flor cortada en El Raiguero derribados por el peso de la nieve, heladas en hortalizas como alcachofa, brócoli o lechuga, a los que se suman el deterioro de caminos rurales; algunos parcheados por el Ayuntamiento con anterioridad a las lluvias.
Los daños ocasionados fueron, sobre todo, estructurales causando serios destrozos en invernaderos, parrales y caminos rurales. Los problemas más relevantes en la zona ha sido la caída de estructuras de parrales por el derrumbamiento de las mallas y estructuras por el fuerte peso de la nieve.
Esta situación de emergencia sobre un sector tan importante para la economía totanera requiere una respuesta inmediata desde las instituciones para paliar los graves daños acaecidos en las estructuras de parrales -ubicados en su mayoría en la pedanía de El Raiguero-, que no tienen reparación alguna y deben ser plantados y montados de nuevo, así como la pérdida o deterioro de varios cortes de alcachofas, brócoli o lechuga que se calcula hasta mayo no podrán estar produciendo normalmente.
El alcalde, además de visitar las zonas más afectadas el primer día, acompañó a la Consejera de Agricultura en contacto con parraleros afectados y le consta la visita de diputados regionales que se han interesado por el grave problema.
Las oficinas comarcales agrarias (OCAS) están valorando las nuevas pérdidas, aunque las pérdidas pueden rondar los 2,5 millones de euros en la Región y se prevé una pérdida de unos 100 puestos de trabajo. Debido a la dificultad y al elevadísimo costo de los seguros de estas instalaciones por su elevado riesgo, muchos agricultores no tenían asegurados los invernaderos, por lo que muchas familias han quedado en la ruina.
Según señala en la moción, considero que el Pleno del Ayuntamiento debe solidarizarse con los agricultores afectados y apoyarlos en todo lo necesario desde nuestras posibilidades, instando a la Consejería y al Ministerio para que agilicen la valoración de los daños y articulen ayudas directas que ayuden a paliar las cuantiosas pérdidas en las estructuras de parrales e invernaderos y en la cosecha de hortalizas afectadas por el hielo.
Para la recuperación económica del campo sería conveniente afrontar la recuperación de las instalaciones, la puesta en marcha de una línea especial de créditos blandos para los afectados y un estudio para arbitrar los mecanismos para la puesta en marcha de un seguro de protección de daños específicos en las instalaciones agrarias.